12 de diciembre 2023 - La Segunda.
En medio de la grave crisis de delincuencia, La Moneda ha terminado endureciendo su discurso, pero expertos comunicacionales alertan factores que complotan con este mensaje.
Intensas balaceras en ferias navideñas en Renca, Cerro Navia, Pedro Aguirre Cerda y La Pintana. Ocho asesinatos solo en la Región Metropolitana el fin de semana largo. Y suma y sigue.
El gobierno y el propio mandatario han intensificado la agenda sobre seguridad en el último tiempo. Hoy, por ejemplo, antes de las 08:00 horas, Boric anunció en su cuenta de instagram su primera actividad del día: la promulgación de la Ley que regula los sistemas de registro y almacenamiento audiovisual en actuaciones policiales en una comisaría de la comuna de Lo Prado. En la actividad resaltó además los 45 proyectos despachados en menos de su gestión. Luego continuaría en Colina en un depósito de destrucción de armas incautadas.
Aunque la Cadem de este domingo mostró que la delincuencia bajó 10 puntos desde abril -de 70 a 60-, sigue siendo la primera prioridad que a juicio de los consultados debe tener el Gobierno. Y dentro del 64% que desaprueba la gestión del Presidente Gabriel Boric, la delincuencia y el narcotráfico son las principales razones. Entre los atributos del jefe de estado, en tanto, sólo un 23% cree que tiene capacidad para enfrentar ambos flagelos.
Ante este desgaste permanente, a lo largo del tiempo el Gobierno y particularmente el Mandatario han ajustado su relato. Al punto que hoy adjetivos y advertencias altisonantes forman parte del libreto oficial (ver relacionado). El cambio de la narrativa es influenciada por factores como el récord histórico (90% de consultados) que alcanzo en la Enusc –el estudio del INE sobre la materia- la gente que cree que la delincuencia ha aumentado, y la pulseada permanente del Ejecutivo con la oposición, que sigue cuestionando a las autoridades y al propio Mandatario por la gestión de la crisis.
¿Es capaz esa narrativa de contener o diminuir el miedo instalado en la ciudadanía? Tarea difícil, pues al desafío de gestionar la crisis se suma el lastre de las posiciones del pasado de muchas de las actuales autoridades, diametralmente opuestas a las acciones de hoy.
La demora en percibir el tema
Axel Callís (TúInfluyes) consigna que la seguridad es un problema para el Gobierno desde un inicio. Como ejemplo recuerda la frustrada visita a Temucuicui de la entonces ministra del Interior, Izkia Siches, quien fue recibida con disparos al aire y barricadas, sólo días después de la asunción de Boric, en marzo de 2022. Dice, en todo caso, que La Moneda comenzó a tomar real 'conciencia' del tema, tras el rechazo a los indultos que concedió el Mandatario a los presos del estallido hace un año. Pero que dimensionó el verdadero tonelaje de la crisis de seguridad luego del arrollador triunfo de los republicanos en el plebiscito de mayo.
Kenneth Bunker (USS) sostiene que 'el Gobierno ha sido lento en el tema' y ve 'un desacople entre lo que se dice y lo que se hace; lo que se presenta como una solución, y un escenario en que parece no funcionar'. Recuerda que antes del plebiscito acusó 'cherry picking' para desvirtuar las cifras que se le presentaban en materia de delincuencia. 'Dicen que están haciendo cosas pero me parece que no las están haciendo y no las pueden hacer', insiste Bunker.
Aunque Ramón Cavieres (Activa) enfatiza que las dificultades son previas a la actual administración, concede que 'el Gobierno ha actuado de manera un poco lenta, en términos de darle una relevancia y prioridad al tema de la agenda de la seguridad, creo que eso percibe la ciudadanía. Quizás la comunicación de las cosas que está haciendo ha estado fallando. No me cabe duda que el Gobierno está tomando medidas, acciones, pero pareciera que la comunicación no tiene la intensidad que a lo mejor se requiere'.
El lastre del pasado
En ese cuadro, Boric y otras autoridades han ido configurando un despliegue comunicacional y un libreto que especialistas y consultoras de opinión pública evalúan -en general- de modo crítico.
'Ellos llegaron al poder amparando la violencia que vino después del estallido social', recuerda Bunker. 'Daña la credibilidad la biografía de los personajes', concuerda Callís. 'Es el pasivo que cargan varios liderazgos del Frente Amplio desde los días del estallido', agrega Ian Mackinonn (Azerta).
En esa línea, el mea culpa del Mandatario hace unas semanas quizás apuntaba a descomprimir este factor.
Pero igual el tema es complejo: 'Con un índice de victimización sobre el 90%, todo discurso parecerá insuficiente', constata Mackinonn.
Claudia Miralles (Imaginaccion) coincide en que 'la retórica' de La Moneda 'queda corta, porque el Gobierno se ve superado. Los hechos lo sobrepasan (acciones) y las encuestas también (representan emociones). Los ciudadanos sienten que están desprotegidos y aumenta la emoción del miedo (...). Estas emociones -incertidumbre y miedo- no se combaten con frases altisonantes'. Agrega que 'un buen relato es aquel que conecta con la emoción de las personas. Y las declaraciones de las autoridades deben tener un correlato con las acciones. Efectivamente el gobierno ha endurecido su discurso (...), pero persiste la percepción de miedo (...) entre la ciudadanía. Crece la sensación de que frente al tema de la delincuencia las autoridades están sobrepasadas y se percibe que no hay nadie a cargo'.
Y en el despliegue del relato, puede que ciertas acciones rompan la confianza de las personas. La propia Miralles destaca que es posible identificar 'distintos momentos' en la perfomance narrativa del Ejecutivo: Uno clave del año pasado fue cuando se fue 'dejando atrás la retórica 'antipacos'' y se pasó a respaldarlos, junto con una apuesta de la ministra Carolina Tohá por una agenda de seguridad... Plan que 'fue desvirtuado por el propio Gobierno con los indultos (...), fue un golpe comunicacional que ha hecho cuesta arriba desplegar el relato'.
Callís analiza este aspecto desde otra perspectiva. Estima que la opinión de las personas no se configura a partir de las vocerías de las autoridades, sino de su propia experiencia y de las informaciones de los medios. Por ello, le parece que el foco no debe ponerse en la credibilidad del Presidente o de otras autoridades, sino en la capacidad de la elite política (advierte que el grueso de la población no distingue a quienes la integran) para buscar consensos y solucionar la crisis. 'Con acuerdos transversales', agrega Miralles.
Dos almas... también aquí
Callís agrega como problema una diferencia 'entre las vocerías' de las dos coaliciones que sostienen al Gobierno: el Socialismo Democrático, con una actitud 'sin contemplaciones' ante la delincuencia; y el Frente Amplio y el Partido Comunista, que 'han ido cayendo en cuenta de lo que significa el tema de la seguridad para la población'.
Siguiendo esa lógica, lanza una advertencia: 'Es una parte del Gobierno la que tiene que construir su credibilidad, pero es muy difícil. Reconstruir la credibilidad de una parte que ha tenido una evolución más lenta con respecto al tema, creo que no va a alcanzar el Gobierno. La reputación y credibilidad son cosas que se construyen con mucha lentitud'.
El análisis de Mackinonn es similar. En su opinión, 'con el recuerdo fresco de exponentes del sector (ala más de izquierda del oficialismo) priorizando otras agendas es claro que la credibilidad en seguridad pública es algo que deben construir día a día'.
Sea o no así, el profesor Cavieres visualiza como lógico que el Presidente Boric aborde en sus discursos algunos delitos de alto impacto. 'Ante una situación extrema, (...), una autoridad del país tiene que dar a entender y poner el contexto, creo que lo hace bien (...). De manera honesta, plantea su preocupación (...). No creo que deba tomar distancia de opinar'.
Descoordinaciones por vocerías múltiples
Algunos de los especialistas aluden a otra debilidad en el despliegue comunicacional: la descoordinación de vocerías. Sucedió la semana pasada cuando en paralelo al relato emotivo del Mandatario por la muerte del niño de 5 años, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, remitió al mismo caso, pero para abogar por un pacto fiscal que permita financiar a las policías.
'El margen de error es estrecho y la tienen difícil si buscan asociarla (la credibilidad en seguridad) a otras materias, como lo esbozó el subsecretario Monsalve', sentencia Mackinonn.
Pero, como subraya Miralles, igual problema se da con otros actores. 'Se observan fricciones entre las autoridades: los gobernadores quedan fuera, los alcaldes toman acciones independientes y el Gobierno los confronta en lugar de sumarlos (...), en el 'todos hablan', que es una manera no aconsejable de construir narrativa, los ciudadanos se siguen sintiendo desprotegidos'.
Recuadro:
>>'Estas emociones -incertidumbre y miedo- no se combaten con frases altisonantes'. Claudia Miralles (Imaginaccion)
>>'Si la seguridad va a seguir siendo tema de la agenda electoral, esto no va a terminar hasta la presidencial de 2025'. Axel Callís (TúInfluyes)
>>'Es claro que la credibilidad en seguridad pública es algo que deben construir día a día'. Ian Mackinonn(AZERTA)
>>'Ante una situación extrema (...) una autoridad tiene que dar a entender y poner el contexto, creo que lo hace bien'. Ramón Cavieres (Activa)
>>El cambio del relato antidelitos: Desde un problema de desigualdad a la 'persecución inclemente'
Recién asumido, y ante el balcón de La Moneda, el Presidente Gabriel Boric reconoció que 'millones de chilenos y chilenas viven hoy día con temor' a la delincuencia, anticipando que se combatiría 'enfrentando la desigualdad social que es su origen', y con 'una reforma a las policías que asegure presencia en los lugares donde más se necesita, que aumente la efectividad de la investigación y que se concentre en las organizaciones criminales y de narcos'. Y remataría con un mensaje a los delincuentes: 'No quiero frases grandilocuentes, quiero decirles que los vamos a enfrentar con la comunidad'.
Salvo un par de menciones en las semanas siguientes, el tema se reinstaló de nuevo en sus discursos recién tres meses después, cuando viajó a Arica –una de las ciudades más afectadas por el crimen organizado y la inmigración- a fines de junio. Algunas ideas desplegadas en esa gira marcarían la pauta futura: 'Vamos a detener el crimen organizado y lo vamos a enfrentar con toda la fuerza de la ley y con todo el poder del Estado' (28 de junio) en referencia a la desarticulación de grupos del Tren de Aragua; 'a las bandas de crimen organizado las vamos a perseguir implacablemente con todo el peso de la ley y el derecho' (29 de junio); 'la preocupación por la seguridad (...), esa preocupación prioritaria para recuperar los espacios públicos y para perseguir, sin tregua y sin concesión, a las bandas de crimen organizado es algo que me llevo totalmente en la cabeza (...). Desde un Gobierno de Izquierda tenemos que abandonar los complejos para enfrentar los temas de seguridad' (ese mismo día en otra actividad); 'a las bandas del crimen organizado les decimos que no son bienvenidas, que las vamos a perseguir y las vamos a golpear donde más les duele (30 de junio).
Agosto 2022: Seguridad, 'una de las principales preocupaciones'
Hacia agosto ya se agregará otro elemento al discurso: reconocer que 'la seguridad es una de las principales preocupaciones' ciudadanas –idea desplegada en las actividades del 2, 4, 9 y 19 de agosto-.
Reconocida la demanda ciudadana, las asocia a acciones concretas: el 6 de septiembre cambió de gabinete –tras la derrota del Apruebo del texto constitucional de la Convención-, y se unió la ministra de Interior que 'tiene especialmente encomendada' la tarea de la seguridad Carolina Tohá); y a fines de mes, sus discursos traerán cifras concretas del Presupuesto en la materia, y usarán el apellido 'seguridad' en la tríada de medidas económicas, antidelictuales y sociales.
A este énfasis, se agrega otra línea narrativa: ya no se habla de reformar las policías, sino que –como lo señaló el 19 de agosto al lanzarse el Plan Ferroviario, y ante Carabineros- se empatiza con ellos: 'Cuando pienso, por ejemplo, en el cabo Florido de la comuna de Pedro Aguirre Cerda que fue asesinado por delincuentes y la posibilidad que eso, ojalá que no, pero que eventualmente le podría pasar a cualquiera de ustedes, uno se estremece'. En octubre murieron otros dos policías, y Boric anunció que a los autores 'no los vamos a dejar tranquilos, los vamos a perseguir y vamos a hacer justicia'. En el Encuentro Nacional del Agro (ENAGRO, 19 de octubre) también declaró 'todo nuestro respaldo' a carabineros y ante los empresarios de Sofofa (26 de octubre) su apoyo subió un escalón: al comentar los disparos de un carabinero al ser amenazado en un operativo, sostuvo: 'Hay algunos que podrían decir '¿Cómo es posible que un carabinero dispare?', ese carabinero tiene todo nuestro respaldo porque el uso proporcional de la fuerza ante una amenaza es parte del ejercicio del Estado de Derecho'.
La línea argumental ya estaba instalada y se repetirá en el futuro al anunciar 'todo el respaldo' a Carabineros (como el 27 de marzo pasado, ante el asesinato de una policía en Quilpué: 'Como dije ayer, son los delincuentes los que tienen que sentir miedo, no las instituciones ni menos la ciudadanía honesta').
En sus intervenciones también hubo frases altisonantes, como la del 15 de diciembre en Peñalolén cuando dijo que 'yo me levanto y me acuesto pensando en cómo mejorar la seguridad de nuestra Patria'. Aunque es raro en él, igual una frase clave fue la que declaró en la radio Sol de Antofagasta: 'Vamos a ser unos perros en la persecución de la delincuencia'.
Octubre 2022: 'Vamos a ser unos perros en la persecución de la delincuencia'
Hacia fines del año pasado comienza a aparecer con más recurrencia en sus discursos las nuevas formas de criminalidad: 'El secuestro no es un delito al que en Chile estemos acostumbrados. Sin embargo, hemos visto cómo poco a poco se ha ido instalando y no vamos a permitir que se naturalice (15 de diciembre); 'a quienes pillemos con armas en espacios públicos, en las calles, en los parques, en los centros comerciales, en las ferias, van a quedar con pena de prisión (15 de diciembre); 'a quienes han hecho del delito, la intimidación o del crimen organizado un espacio de donde creen que se puede surgir, están equivocados' (20 de marzo); 'tengo absolutamente claro, como me decía un vecino cuando caminábamos por la calle acá en Pisagua, que una preocupación transversal es el fortalecimiento de la seguridad y que a las bandas de crimen organizado las vamos a perseguir de manera inclemente en el lugar donde se hallen' (16 de marzo).
Diciembre 2023: 'Comienzo este discurso conmocionado y desgarrado
En el cierre de los Juegos Panamericanos, donde participó activamente, aprovechó la ceremonia de cierre para destacar el deporte y dijo lo siguiente: 'Es la mejor herramienta para mejorar la cohesión social, para enfrentar la delincuencia, para fomentar la disciplina, para fortalecer los lazos comunitarios' (26 de noviembre).
El mismo mes, en una entrega, al anunciar el 'Plan de Fortalecimiento de Control Territorial' y una entrega de vehículos para carabineros, flanqueado por el alto mando y los subsecretarios Monsalve y Vergara, el mandatario aseveró que 'estamos trabajando, en conjunto, sin pausa, para ganarle la batalla a la criminalidad de nuevo tipo que pretende enseñorearse con nuestras ciudades y no lo van a lograr'.
Al iniciar diciembre, se refirió al asesinato de un niño de 5 años en la comuna de Padre Hurtado. En una nueva entrega de 15 vehículos policiales para Carabineros en la Región de Los Ríos, dijo: 'Comienzo este discurso conmocionado y desgarrado por el asesinato vil y cobarde de un menor de cinco años. Le garantizo al país que no va a haber impunidad, que los autores de estos crímenes van a ser encontrados y que van a tener las penas más altas que tenga el sistema'.
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