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“Veo imposible que Gabriel Boric sea presidente el año 2030”

  • comunicacionestrat6
  • hace 20 minutos
  • 4 Min. de lectura

11 de diciembre 2025. Ex-ante.cl


Ignacio Imas, analista político y gerente de Asuntos Públicos de Imaginacción, dice que uno de los mayores desafíos de Kast -de ganar- es lograr un amplia alianza. “Lo que debería hacer Kast es observar los errores que cometió Boric, en tanto no supo manejar las dos almas de su coalición”.


-Una encuesta de Pulso Ciudadano dice que el 90 por ciento no cambiará su voto luego del debate. ¿Qué señales dio ese áspero encuentro?


-Fue complejo porque la ciudadanía vio a dos candidatos que tenían un diálogo de sordos. Y esa lógica es funcional al favorito que es José Antonio Kast. Pero también impacta en la desidia ciudadana, que siente que no hay una candidatura con la templanza para poder manejar el país desde 2026.


Esto es propio de la calidad de la política que estamos teniendo y del voto obligatorio. El plebiscito que ha hecho Kast de la administración Boric le ha dado resultado. Las personas ven a Kast como alguien que podría manejar los temas prioritarios. Pero eso no redunda en que la gente crea en el proyecto político que encarna Kast.


-¿Cuáles podrían ser las consecuencias para Kast?


-Hay una probabilidad de que tenga una corta luna de miel si es que no tiene políticas efectivas, que no sean de buena calidad. Existe una probabilidad bastante alta de que pase más o menos lo mismo que sucedió con Boric.


-También se habla de que podría haber una derrota cultural de la izquierda. ¿Lo ves probable?


-Claro, porque el eje de las discusiones cambiaron. Todo lo que llevó a Boric, derechos sociales, cambios profundos, pasó al olvido. Ahora los temas son seguridad, orden, migración y crecimiento económico. Y es una cancha donde la derecha juega bastante bien.


-En el fondo ¿uno de los grandes derrotados del domingo podría ser el presidente?


-A él van a apuntar mayoritariamente cuando se busquen responsables de la derrota. Probablemente le entregue la banda presidencial a quien está en la antípodas de su ideología, a quien pensó que había enterrado políticamente en el año 2021. El tema es que con su administración no solamente revitalizó la figura de Sebastián Piñera, sino de la derecha dura. Probablemente quiera desentenderse del resultado, pero no puede desacoplarse de la derrota.


-Una de las paradojas del proceso constitucional es que terminó reafirmando la Constitución de Pinochet, que después fue reformada por Lagos. ¿Hay un signo conservador en el país, como han dicho analistas?


-Los errores de las izquierdas llevaron a mantener el status quo. Y a revalorizar la propia Constitución que hoy día tenemos. Pero eso fue una responsabilidad del gobierno de Boric, en tanto no supo ponerle las cortapisas a grupos de la primera Convención Constituyente  que se desbandaron.


-¿Cómo crees que los libros van a recordar estos cuatro años de Boric?


-No hay que desmerecer que logró aprobar una reforma previsional que llevábamos más de una década discutiendo. Pero es una reforma previsional que es más conservadora que la que el propio Sebastián Piñera había negociado el año 2019, antes de la crisis social.


Entonces también ahí hay una derrota programática por parte de Boric. La historia reciente lo va a recordar como un presidente que tuvo un poder simbólico muy importante antes de asumir la presidencia, pero que no supo manejarlo. Sobre todo no supo manejar una coalición política que fue díscola.


-¿Una de las señas de su mandato fueron sus cambios de opinión?


-El Presidente Boric nunca logró soltar del todo al diputado Boric. Y eso lo llevó a cometer errores. Por ejemplo, si va a prevalecer el crecimiento económico y la inversión, no podría mantener a Maisa Rojas en el Ministerio de Medio Ambiente. Boric dio bonitos discursos, pero no logró romper con su base identitaria. Eso habría sido el hito de su maduración como dirigente político. De haberlo hecho, pudo haberse instalado como un estadista de izquierda moderna en Latinoamérica, un líder joven, que incluso le habría podido dar una base para el 2029.


-¿Boric como figura post su gobierno tiene posibilidades de lograr un liderazgo importante?


-Yo creo que se va a reducir al Frente Amplio, pero no al PS. No veo que el liderazgo de Boric sea transversal en las izquierdas. Todavía se observan las tensiones permanentes en las dos almas de este gobierno.


-¿Ves difícil que pueda ser candidato presidencial en cuatro años más con posibilidades de triunfo?


-Probablemente lo vayan a nombrar. Él tiene un 30% que es incombustible. Sin embargo, si aparece otra figura que pudiera ser fuerte entre las izquierdas, ese 30% puede ser cuestionado. Veo imposible que Gabriel Boric sea presidente el año 2030.


-¿Cómo se vislumbra un primer año de Kast, si llega a ganar, con parte de la izquierda posiblemente con los dos pies en la calle?


-La izquierda aún no ha definido cómo se va a abordar una administración de cambio. Probablemente lo gravitante va a estar en lo que haga el PC, donde hay liderazgos más bien populistas. La clave es si va a prevalecer una centro izquierda moderada, o vamos a tener una oposición beligerante, de corte populista.


-¿De qué factores va a depender el éxito de Kast?


-Básicamente de dos factores. De su narrativa, partiendo por el discurso la noche de este domingo 14. Si va a buscar la Unidad Nacional como Piñera o va a tener una lógica más bien de corte Milei, donde yo estoy en el bando de los buenos y todos ustedes son malos.


Pero también vamos a depender de qué ocurre con los grupos identitarios y más radicales de su posible coalición que va a ir desde Chile Vamos hasta los libertarios. Lo que debería hacer Kast es observar los errores que cometió Boric, en tanto no supo manejar estas dos almas de la coalición.

 
 
 

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