“Mi vida, mi historia”: La autobiografía de Enrique Correa (y su ajuste de cuentas con el FA)
- comunicacionestrat6
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24 de junio 2025. Ex-Ante
Desde hace más de 5 años, Enrique Correa inició una autobiografía en coautoría con el periodista Luis Álvarez, quien lo entrevistó más de 80 horas. En “Mi vida mi historia” (Editorial Planeta, 376 páginas), entre otros capítulos, defiende la obra de su generación (“la de vigencia más duradera de la historia de Chile”), ante el “maltrato” del Frente Amplio: “Parecía que vivían mejor mientras más nosotros moríamos”.
“Mi vida mi historia” -que ya está en preventa en buscalibre.cl– recoge la versión oficial de la vida de Correa y se lanza un mes después de la publicación de “Enrique Correa, una biografía del poder”, de los periodistas Andrea Insunza y Javier Ortega, que se ha encumbrado en los ranking de los libros más vendidos.
La autobiografía de Correa, narrada en primera persona, es un recorrido por 60 años de vida política y un testimonio clave para los interesados en la política de ese período.
Entre otros capítulos, el libro incluye los tiempos de Correa en el seminario (que abandonaría antes de ser sacerdote), su ingreso temprano a la política, el golpe, el exilio, la clandestinidad, el retorno a la democracia, su participación en los gobiernos de la Concertación, su papel como consultor y, finalmente, la formación de Imaginaccion, su empresa de lobby y asuntos públicos ( es uno de los pocos que transparenta que se dedica al lobby).
A eso suma el capítulo donde reivindica a su generación y las defiende ante las embestidas del Frente Amplio, que hasta la derrota en el primer proceso constitucional consideraba que su gran enemigo era la ex Concertación. A continuación extractos de ese capítulo.
“He vivido tiempos excepcionales con gente excepcional. Pertenezco a la generación universalmente llamada de los sesenta, que es la generación de vigencia más duradera de la historia de Chile. Ninguna generación tuvo tanta vigencia política”.
“Somos hijos intelectuales de muchos autores, tanto democratacristianos como marxistas. Desde Maritain hasta Marx, desde Lenin a Martin Buber. Y aunque la generación de los sesenta fue muy rupturista respecto al tiempo anterior, fue de todas formas hija y heredera de la cultura occidental”.
“No vinimos a fundar una nueva cultura. Somos hijos de una cultura gracias a la cual existimos y de la cual nos sentimos continuadores; continuadores críticos, naturalmente. No somos tampoco esclavos de esa cultura, porque innovamos, y creo que esta mezcla de innovación y permanencia, de cambio y continuidad, fue la clave del éxito de esta generación”.
“Pero así como esta generación vivió tiempos excepcionales, como los de los gobiernos de la Concertación hasta el primer gobierno del presidente Piñera, y así como fue actor protagonista de prácticamente todo el Chile posterior a los cincuenta, es al mismo tiempo la generación más desprestigiada, más maltratada por los dirigentes de la generación actual”.
“El trato que se le dio a esta generación que tanto vivió en la política chilena por parte de muchos de los dirigentes de la generación actual que nos llegó a gobernar fue muy sorprendente. Parecía que vivían mejor mientras más moríamos nosotros, y esa sensación fue muy negativa. Como dice Genaro Arriagada, no solo rehicieron la historia, sino que reescribieron nuestra biografía. Afortunadamente, esto ha ido siendo superado, en palabras del presidente Gabriel Boric, a quien nuestra generación ha apoyado, después de haber tenido un quiebre político y también personal”.
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