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Ignacio Imas, analiza la tensa semana en el Parlamento

Actualizado: 29 mar 2023

24 de marzo 2023.

“Existe un grupo de congresistas que tiene características complejas, con un lenguaje procaz y actitudes irrespetuosas”


'La imagen ciudadana hacia el Poder Legislativo no puede ser peor, en ninguna medición de opinión pública supera el 5%', dice Imas.




'El ambiente en el Congreso se ha crispado rápidamente en los últimos meses, hay que ponerle coto porque cuando el diálogo en política se termina, aparecen los grupos más beligerantes. Y no queremos eso', parte diciendo Ignacio Imas, cientista político, columnista en medios de comunicación y gerente de Asuntos Públicos Imaginacción, que analiza el enrarecido clima en el Parlamento que esta semana sumó nuevos episodios tensos tras la decisión de la mesa directiva de la Cámara de Diputados y Diputadas, encabezada por Vlado Mirosevic, quien propuso sanciones económicas para aquellos parlamentarios que lleguen atrasados y quienes comentan actos reñidos con la amistad cívica en el hemiciclo. La medida caldeó los ánimos. Honorables de todas las bancadas se fueron encima el diputado liberal, amenazando con censurar a toda la directiva de la corporación. 'Las sanciones sirven como un incentivo para buscar un comportamiento distinto, así al menos lo hacemos con las leyes. Sin embargo, acá el problema es más profundo y tiene que ver con dinámicas ya interiorizadas. Por ejemplo, el diputado De la Carrera ha tenido diferentes episodios, incluso de violencia física, ha sido sancionado, y ni aún así hay un cambio de actitud', advierte Imas. -La mesa de la Cámara anuncia sanciones contra diputados y los quieren censurar, ¿intolerancia en el Congreso? -Nuestro Congreso, pero en especial la Cámara, se ha visto permeado por este fenómeno muy similar al Trumpismo en Estados Unidos, personas sin prudencia de ningún tipo, pero que tienen un nicho que los apoya. Aunque no lo queramos ver, esa intolerancia hoy se encuentra instalada en todos los sectores de nuestra sociedad, y se retroalimentan. -Mirosevic argumentó que las sanciones son para dar una señal a la ciudadanía, para mejorar la imagen del Parlamento (evitar atrasos e inasistencias de diputados, castigar a los conflictivos extremos), ¿qué opina? -La imagen ciudadana hacia el Poder Legislativo no puede ser peor, en ninguna medición de opinión pública supera el 5%. Entiendo y es loable la actitud del diputado Mirosevic, pero estas sanciones es como apagar un megaincendio con un vaso de agua. Por otro lado, los (parlamentarios) sancionados precisamente buscan eso, así tienen motivos para victimizarse. Para revalorizar el trabajo legislativo es mejor sentarse a la mesa y no levantarse hasta encontrar puntos de convergencia en materias importantes como seguridad, pensiones y salud. La falta de resultados en estas materias es abrirles paso a liderazgos populistas, de esos que lanzan ideas que endulzan el oído, pero que a largo plazo son sumamente irresponsables producto de sus mensajes cargados de vehemencia. -Parlamentarios como Erika Olivera han reclamado que el Parlamento ya no es un lugar donde se respetan las ideas de los demás… -Triste, pero cierto. La pregunta está en si ya estamos en un punto de no retorno. Debemos asumir que la política, en parte, es un oficio donde se hace el trabajo buscando las debilidades del otro, por tanto, es una actividad inherentemente compleja de entender. Con todo, hago la salvedad que nosotros los ciudadanos también debemos ser un poco más tolerantes con nuestros políticos, por ejemplo: elegimos al Presidente más joven de la historia, pero hoy lo criticamos por su falta de experiencia. Una tremenda paradoja. -¿Ese clima enrarecido se traspasa a la ciudadanía? -Lamentablemente, sí, y ni siquiera me refiero a las redes sociales, las cuales se vuelven a momentos lugares donde las personas buscan la frase más ácida y ojalá hiriente. Venimos transitando en una ambiente de crisis de confianza, ya no solo con nuestros políticos sino que con nuestros pares. Hemos llegado a un punto donde las personas valoran cada vez menos la democracia, en el cual les da igual este sistema o uno autoritario mientras sea eficiente, donde somos capaces de renunciar a nuestras libertades individuales y colectivas a cambio de mayores niveles de seguridad. -¿Qué parlamentarios considera son los más 'complicados'? -Existe un grupo cada vez mayor de congresistas que tiene características complejas, con un lenguaje procaz y actitudes irrespetuosas. Es inconcebible que un diputado como De La Carrera haya golpeado a un par en plena sala de sesiones. La diputada Cordero no puede poner en cuestionamiento que hoy la senadora Campillai tiene una pérdida de visión a causa de una lacrimógena, algo que fue comprobado judicialmente. La diputada Jiles no puede basar su gestión como parlamentaria en los retiros anticipados de fondos, que es una idea popular: ¿a quién no le gusta recibir plata directa al bolsillo? Pero que tiene consecuencias nefastas en lo particular y general. Por último, el diputado Kaiser no puede decir que se crea un grupo de 'privilegiados' al tramitarse el proyecto para crear una pensión que beneficia a hijos de víctimas de femicidio. También, actitudes como la realizada por la diputada Orsini, privilegiando a una persona famosa como Jorge Valdivia, que por cierto a medida que se saben más antecedentes deja al descubierto que el relato inicial tiene una serie de inexactitudes. La diferencia de Orsini con el resto, es que su error no fue dentro del Congreso, sino fuera de él. Al cierre, Imas reflexiona: 'Nuestro Congreso, el lugar por excelencia de debate y acuerdos, se transforma en todo lo contrario, donde se privilegia la imagen para la televisión o los diarios, la frase brutal para que tenga impacto en redes sociales. Los ciudadanos también somos responsables de esto, y preferimos responsabilizar a nuestros políticos de todos los males, pero nosotros mismos votamos a quienes hoy están sentados ahí.


Recuadro


'Cuando el diálogo en política se termina, aparecen los grupos más beligerantes'



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