top of page
LAS CARTAS SOBRE LA MESA
10 noviembre, 2017

A poco más de una semana de la primera vuelta presidencial, la mayoría de los análisis reflejan que, de no ocurrir algo relevante que genere una variante, las cartas parecen bastante jugadas para los resultados de esta etapa: habrá segunda vuelta y los más probables contendores serán el ex Presidente Sebastián Piñera y el Senador Alejandro Guililer. En ese escenario se llevó a efecto un debate, el último de primera vuelta y por tanto con los ocho candidatos, organizado por ANATEL que, no obstante, obtuvo un inesperado raiting de audiencia (43,4 puntos promedio y 50 puntos de peak).

Esta sensación de “carrera corrida” deriva en el adelantamiento de definiciones para la segunda vuelta. Esta semana, por ejemplo, un grupo de diputados de la Democracia Cristiana propuso apoyar, la misma noche del 19, a Alejandro Guillier. El Senador y candidato oficialista, por su parte, ha comenzado a confrontar directamente a Sebastián Piñera, su más seguro contendor para la segunda fase, y lo hizo para criticar el anuncio del ex Presidente, de financiar su programa de gobierno recortando lo que él denomina la “grasa” del sistema público, terminando con los programas sociales que han sido mal evaluados, entre ellos el SENCE.

CLAVE1: LO QUE SE JUEGA EN LA PRIMERA VUELTA: El alto raiting de audiencia alcanzado por el debate organizado por ANATEL, el último antes de la primera vuelta presidencial, dejó de manifiesto que la supuesta indiferencia de la ciudadanía respecto de la política y, particularmente, de estas elecciones presidenciales, no es tal. Quienes quedaron al debe, no obstante, fueron en realidad los propios candidatos en competencia. Ninguno de ellos capitalizó verdaderamente dicha herramienta comunicacional para hablarle a los electores y convencerlos de ser la mejor opción. Ninguno, tampoco, ofreció algún aspecto o propuesta novedosa, que pudiera incidir en un resultado diferente a lo que vienen indicando todos los estudios de opinión pública conocidos.

El resultado fue un debate donde los menos posicionados asumieron un rol más agresivo para alcanzar una mayor notoriedad la que, sin embargo, está demostrado que no se traduce en mayor adhesión. Por su parte, los más seguros ganadores arriesgaron poco, lo que resulta una estrategia insuficiente, que denota poca comprensión de lo que se juega en la primera vuelta:

Aunque los candidatos en competencia que no figuran en los primeros lugares aseguran mantener intactas sus posibilidades de llegar al balotaje, lo cierto es que se ha intensificado la discusión adelantada, especialmente en la centro-izquierda, respecto de los apoyos para quienes pasarán, con mayor probabilidad, a dirimir la segunda vuelta: Alejandro Guiller y Sebastián Piñera.

- El adelantamiento en la discusión sobre el balotaje trae consigo una distracción inconducente respecto de la primera meta, que se define el 19 de noviembre próximo. Ello, pues no solo se trata de quienes pasarán a segunda vuelta. La noche del 19 se sabrá con que diferencia de votos cuenta cada uno, resultado que puede ser determinante para la meta final de alcanzar La Moneda.

- Al ex Presidente Piñera le conviene contar con la mayor diferencia posible en primera vuelta para asegurar un triunfo que, a pesar de su persistente primer lugar en las encuestas, no está completamente zanjado. Si bien la candidatura independiente de Kast no es, ni lejanamente, una amenaza para el objetivo de pasar a segunda vuelta, si lo es para concentrar la votación de la derecha más conservadora, que podría hacer la diferencia respecto de la distancia con Alejandro Guillier.

 

- El Senador Guillier, por el contrario, necesita acortar las distancias para inyectar una nueva energía para la segunda vuelta, que le ayude a convencer y convocar tras su opción, tanto a ese votante ex concertacionista decepcionado que amenaza con quedarse en casa, como al mundo de izquierda progresista que hoy se reparte en otras alternativas. En tal sentido, el debate adelantado sobre la segunda vuelta tiende a polarizar a las fuerzas, compeljizando alcanzar acuerdos posteriores.

- La abstención amenaza nuevamente con convertirse en actor principal. No obstante, aun existe un bolsón importante de votos que es posible rescatar entre quienes no se manifiestan interesados o que están decepcionados de la política. En la medida en que se acorten los plazos, se irán definiendo más personas, ya sea por alguna de las opciones en competencia o, finalmente, por no concurrir a las urnas. Movilizar a la mayor cantidad de votantes debiera ser tarea principal de todas las instituciones políticas, ya que el nivel de votación esta relacionado con la estabilidad y legitimidad de todo el sistema político. Sin perjuicio de ello, la principal interesada hoy debería ser la centro izquierda, si pretende modificar los números y tener una opción real, frente a una derecha a quien la foto actual le favorece según los resultados que arrojan los pronósticos.

- En cuanto a la movilización de la ciudadanía y desde el punto de vista de los contenidos, ningún candidato ha incorporado propuestas sustantivas que dibujen el tipo de país que seguiremos construyendo. Tampoco se aprecian juicios claros sobre el curso que tomarán las reformas que emprendió el actual gobierno, ni el destino de varios de los proyectos aún pendientes, entre ellos, los cambios y ajustes que habrá sobre el sistema de pensiones.

- En lo que se refiere a posibles cambios sobre la ley de inmigración y a políticas de integración que resuelvan en parte un cuadro actual que demuestra incapacidad del Estado para asumir integralmente esta tarea, no se perciben propuestas de fondo sobre esta temática. Tal descuido resulta incomprensible, cuando se trata de una elección en la que podrían participar 267 mil extranjeros que están actualmente habilitados para ejercer su voto.

- Más allá de pasar al balotaje, cómo y con qué adhesión se llega a esa instancia puede resultar determinante para el triunfo final de cualquiera de las dos alternativas que alcancen dicha primera meta. La primera vuelta es, por lo tanto, un primer desafío principal que nadie debiera dar por zanjado.

En suma, ahora sólo resta esperar los resultados definitvos del 19 por la noche que descorrerán el velo de muchas de las interrogantes que aún circulan en el ambiente político.

CLAVE2: LO QUE REVELA EL FALLO DE LA SUPREMA: En otro frente, el fallo dividido por el desafuero del Senador Moreira, con 9 votos a favor y 8 en contra, devela dos miradas de la Corte Suprema, organismo máximo de la justicia chilena respecto de este tema.

- El estrecho margen del resultado final, refleja que la figura con la que ha trabajado durante todo este tiempo la Fiscalía está en completa discusión. La discusión sobre si se acredita el delito tributario con elementos subjetivos al tipificar la emisión de facturas -como “maliciosamente”- es evidente que hoy divide a los Ministros del máximo tribunal.

- Entre los votos de minoría, el Ministro Prado argumentó, por ejemplo, que nada indica un “hipotético ánimo defraudatorio”. El Ministro Aránquiz indicó, por su parte, que se trata de un error que es posible corregir por la vía administrativa. Siendo esta la primera vez que dicho máximo Tribunal se pronuncia sobre el fondo de uno de los casos por “facturas ideológicamente falsas”, tal división en la sentencia sin duda debilita la tesis que hasta la fecha a sostenido el Ministerio Público para estos casos.

bottom of page