Por  Alberto Luengo - consultor asociado de Comunicación Estratégica Imaginaccion

La Segunda / Columna de opinión

9 de octubre e 2025

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Si algo caracteriza la estrategia política de José Antonio Kast en su tercer intento por llegar a La Moneda es que elige cuidadosamente las batallas que quiere dar y evita embarcarse en polémicas que no le convienen. Esto explica su ausencia en programas misceláneos de TV, donde podría ser interpelado en áreas que no son de su agrado, y su disciplina al no responder ataques de candidaturas cuyo apoyo podría necesitar en la segunda vuelta. Por esta razón, resulta curioso el error táctico del Presidente Gabriel Boric durante la presentación del presupuesto al aludir, sin nombrarlo, a la propuesta de Kast de reducir seis mil millones de dólares del gasto público en 18 meses. Si bien Kast ha sido evasivo al explicar cómo reducirá ese enorme monto, es evidente que esa es una batalla que sí quiere dar. La interpelación presidencial contribuyó a esa estrategia, como lo demostró el hecho de que casi de inmediato, tras la alocución presidencial, Kast contrataco a través de redes sociales.

Buscando golpear al adversario y, de paso apoyar a Jara, Boric pisó el palito al insinuar que esa reducción afectaría a programas sociales como el incremento de la PGU, resultado de una gestión de la exministra en la reforma previsional. Con todos los focos sobre él, Kast retrucó diciendo que eso no lo va a recortar, sino que eliminará a 'todos los funcionarios corruptos que usted llevó al gobierno y que en estos cuatro años se han robado la plata de los chilenos más pobres'. Más allá de si es posible tamaña reducción del gasto sin afectar programas sociales, la batalla de Kast enlaza con un sentido común: el Estado ha engordado mucho, paga sueldos muy altos, y se ven pocos resultados concretos. Donald Trump también prometió reducciones enormes en el gasto fiscal, y su aliado Elon Musk utilizó el símbolo de la motosierra para hacerlo más visible. Sus resultados han sido muy modestos, pero logró visibilizar el problema y presentarse como la solución. Lo mismo está haciendo Kast en Chile. Al elegir esa batalla, exagerando la realidad y sobreestimando su capacidad de cumplir con esa promesa, logra presentarse como alguien que eliminará los 'pitutos' pagados generosamente con dinero público. Eligiendo sus batallas para desplegar su narrativa, Kast dio esta semana otro pasito hacia La Moneda.