La encuesta CEP divulgada el día de ayer, muestra que, ante la consulta sobre “por quien votaría en primera vuelta”, Sebastián Piñera lidera las preferencias con un 44,4%, seguido de Alejandro Guillier (19,7%), Beatriz Sánchez (8,5%9, Marco Enríquez-Ominami (4,6%), Carolina Goic (3,9%), José Antonio Kast (2,7%), Alejandro Navarro (0,5%) y Eduardo Artés (0,15%). La muestra consolida que, en principio, no habrá ganador en primera vuelta, así como la tendencia de los últimos meses respecto de los más probables ganadores en esa primera vuelta (Piñera y Guillier). Al tiempo, derriba algunos mitos instalados en estos últimos días en relación al rol que algunas de las demás candidaturas podrían jugar para provocar un giro importante en una segunda vuelta. No obstante, nuevamente la posible alta abstención se convierte en protagonista, ratificando la desconfianza y lejanía de las personas con la política y su acontecer. La medición, por tanto, se efectuó entre quienes se encuentran entre los “votantes probables” (44%), contra un preocupante 56% de electores que no participaría de las próximas elecciones.

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En otro plano, un sector que ha retomado protagonismo es el judicial. La liberación de los 11 comuneros mapuches inculpados por el caso de la muerte del matrimonio Luchsinger Mackay dejó en entredicho un largo proceso que, no obstante, queda hoy sin acusados ni culpables, agudizando así la sensación de impunidad final instalada en la ciudadanía respecto de los hechos de violencia que sufre reiteradamente La Araucanía. También se reactivaron los casos vinculados a la relación entre política y dinero, como son las acusaciones que pesan sobre el Senador Pizarro y el Senador Rossi, este último cuya aprobación de desafuero le deja en posición de tener que enfrentar un juicio ante los tribunales.

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Por último, un encendido debate se ha generado en relación al proyecto de capitalización de TVN presentado al Parlamento por el Ejecutivo. Si bien hay bastante coincidencia en la necesidad de contar con un canal público, la inyección de recursos no logró contar con el apoyo suficiente y debió ser suspendida para dar tiempo al Gobierno de arribar a negociaciones que deberán incluir una definición del rol de la entidad, así como de su misión de servicio público, su gestión y parrilla programática.

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Clave: LO QUE DEJA LA ENCUESTA: El mundo político esperaba esta medición con particular atención, por ser la última previa a las elecciones presidenciales. Y sus números arrojan que, salvo algún suceso extraordinario, hay cosas que ya pueden considerarse bastante claras. A saber:

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- Los más probables ganadores que pasarán a competir en segunda vuelta son el ex Presidente Sebastián Piñera y el Senador Alejandro Guillier. Este último, a su vez, se mantiene como la carta más competitiva de la centro-izquierda para el balotaje.

 

- Los resultados que muestra la CEP para Carolina Goic son la constatación de que el “camino propio” no tiene mayor destino para nadie. Los acuerdos se muestran como imprescindibles, tanto para enfrentar las elecciones como durante los períodos de gobierno, que es cuando se consolidan realmente las alianzas.

 

- La estrategia de mostrar reiteradamente a Piñera vinculado con casos judiciales de distinto tipo para horadar la primacía que muestra en las encuestas, se constata como una herramienta ineficiente que, no obstante, han intentado utilizar reiteradamente todos los demás candidatos, incluso desde la primaria. Según la CEP, el ex Mandatario, es considerado más honesto y confiable -con un 25%- que Guillier (14%) y Sánchez (10%).

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- El bajo porcentaje de apoyo de José Antonio Kast derriba el mito que comenzó a instalarse por estos días, respecto de que su opción podría significar una pérdida importante de apoyo a Sebastián Piñera en primera vuelta, lo cual dañaría la ventaja con la que el candidato de Chile Vamos espera enfrentar la segunda vuelta. Estos datos le permitirían a Piñera alinear mejor a las fuerzas de oposición a lo menos en dos sentidos:

1. a) El 2,7% de apoyo que la CEP le otorga a José Antonio Kast sitúa en una posición bastante desmejorada la idea de introducir la doctrina más conservadora de la derecha para un futuro gobierno.

2. b) Fortalece la posibilidad de contar con una derecha más moderna y liberal en el futuro, ofreciéndole la posibilidad de conducción de dicho proceso a Sebastián Piñera.

 

- En la Nueva Mayoría, el escenario se ha complejizado. Ya no hay tiempo para cuentas alegres que simplifiquen los números al punto de sumarlos y ver en ese resultado una opción de triunfo. La crisis interna ha acrecentado las distancias, sumando dificultades a la posibilidad de un diálogo que conduzca a los acuerdos imprescindibles entre los candidatos de centro-izquierda para enfrentar una segunda vuelta con unidad y, por tanto, con alguna esperanza de éxito.

 

- La propia discusión sobre los apoyos para la segunda vuelta se tomó la agenda del oficialismo, en un inoficioso ejercicio donde se dejó de hablar a la ciudadanía de sus preocupaciones y de propuestas, y se centró el interés de los partidos y candidatos en sus problemas internos, agudizando la distancia entre las personas y la política.

 

- La fuerte caída de Beatriz Sánchez (9 puntos) entrega varias lecturas de lo ocurrido tras el fenómeno de su irrupción en el escenario político ante la ciudadanía. Entre ellas:

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1. a) Con más rapidez de lo esperado, se desdibujo la propuesta alternativa de Sánchez que se proyectaba como novedosa, respecto de los casos de corrupción que se investigaron durante todo este período presidencial y con una atractiva invitación a hacer una “nueva política”, que incluía un debate democrático, asambleísta y abierto a la ciudadanía. Prontamente las rencillas y desacuerdos públicos al interior de Revolución Democrática, junto a una bajada bastante antiestética de la candidatura a diputado de Alberto Mayol, les dejaron relegados a una opción nada distinta de lo que ya ofrece el resto de los partidos, con los mismos problemas y vicios. Ergo, la candidatura de Sánchez dejó de ser una novedad para constituirse en precisamente lo que critican: más de lo mismo.

2. b) “Mejor diablo conocido que santo por conocer”, dice el refrán. Los chilenos y chilenas, aún de los sectores de centro-izquierda progresista, se caracterizan por cierto conservadurismo respecto de las certezas dentro de las cuales transcurre su cotidiano. Esto se traduce en que, ante el dilema de elegir entre alternativas parecidas, la tendencia debiera ser la de optar por algo que ya se conoce. Ello podría explicar que, a pesar de estar muy lejos de lo que significó en elecciones anteriores, quien fuera en su momento la novedad - Marco Enríquez-Ominami - aparezca recuperando algo de su porcentaje de votación, al mismo tiempo que se observa una disminución del respaldo a Sánchez.

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- Cuando la encuesta CEP muestra, una vez más, que son los problemas de seguridad ciudadana la primera preocupación de las personas, las señales que entregan procesos judiciales (que han contado con gran cobertura mediática, generando por tanto grandes expectativas y terminando sin culpables) consolidan la sensación de impunidad instalada. Por tanto, independiente de las promesas de los candidatos y de quien finalmente gobierne, este sería un tema que no tendría pronta y definitiva solución para las personas. Lo anterior asoma como un desafío principal para una futura Administración, sobre todo si se quiere recuperar la confianza de la ciudadanía en las policías e instituciones involucradas, al tiempo de impedir la peligrosa instalación de una lógica armamentista que se ha planteado, por primera vez, como una opción válida por un candidato presidencial (Kast).