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¿En qué se gasta la plata municipal?

Por Claudia Miralles, gerenta de Comunicación Estratégica Imaginaccion

La Segunda / Columna de opinión

29 de septiembre 2025

Después de varios días de jolgorio patrio, con múltiples fiestas organizadas por los municipios y servicios cerrados al público, vale la pena preguntarse por el despilfarro de recursos fiscales que estamos normalizando como práctica en las instituciones locales.

En el Segundo Observatorio de Prensa de Corrupción Municipal, de Imaginaccion, revisamos 478 notas de prensa publicadas sobre este fenómeno en el curso de 12 meses. Resultado: la prensa ha reportado montos defraudados por más de $144 mil millones. Resulta indignante. Esto es equivalente al 6% del Fondo Común Municipal que ha sido despilfarrado o derechamente robado. Esto equivale a diez veces los presupuestos para seguridad comunal en municipios de la zona oriente de Santiago, o a doscientos setenta y tres mil salarios mínimos.

Nuestro Observatorio contabilizó 44 municipios, encabezados por personas de todo el espectro político, cuyas autoridades han sido investigadas, formalizada o condenadas por delitos como fraude al fisco, enriquecimiento ilícito, falsificación de instrumento públicos, entre otros. Llevamos varios años en que la prensa ha denunciado una y otra vez este fenómeno, y nadie quiere poner el cascabel a ese gato. En los últimos cuatro años, de acuerdo a nuestra revisión, la prensa ha dado cuenta de actos de corrupción por montos que, en promedio, alcanzan a casi $150 mil millones anuales.

Otro fenómeno son las malas prácticas de los propios funcionarios, como ausencias injustificadas y derechamente el mal uso de licencia médicas, como ha denunciado la Contraloría General de la República. ¿Sabía que son más de veinte mil las licencias médicas fraudulentas registrada en un año por la prensa, luego del informe de la Contraloría sobre esta materia? Existen 330 instituciones municipales, entre municipios y corporaciones, en los que sus funcionarios han hecho uso fraudulento de las licencias.

Cada vez que un funcionario disfruta de una licencia médica falsa hay ciudadanos que quedan sin atención en servicios como licencia de conducir, atención primaria de salud y beneficios sociales. Pareciera que las instituciones municipales están en riesgo por una creciente descomposición ética, donde da lo mismo a quien se perjudica porque al final 'todos lo hacen' y seguimos sin saber en qué se gasta la plata y haciendo fiestas para todo tipo de ocasiones comunales.

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